Jesús Zambrano, declaró el fin del PRD tras 35 años de existencia, admitiendo que «el golpe de la realidad fue brutal» en las pasadas elecciones.
En una reunión interna, Zambrano afirmó que el PRD ya no existe y que su ciclo se agotó drásticamente.
Zambrano reconoció que «la mayoría social rechazó a Xóchitl Gálvez y a la coalición PRI-PAN-PRD. No nos tuvo confianza, no nos la ganamos». Además, lamentó los errores de la coalición opositora y la falta de una estrategia de campaña coordinada.
El líder de los Chuchos señaló que la estrategia de elección de Estado los golpeó más a ellos que a otros partidos. También criticó la falta de claridad en el perfil de Xóchitl Gálvez y el diseño de las giras de campaña.A pesar de los resultados en algunos estados, Zambrano admitió que el PRD corre el riesgo de perder el registro legal, por lo que propuso la creación de un nuevo partido político de corte socialdemócrata, con un nuevo nombre y perfil.
«Debemos reinventarnos, ir al encuentro de todos los liderazgos y fuerzas importantes de la sociedad para construir una nueva fuerza política progresista», afirmó Zambrano, reconociendo que «el PRD ya no es opción nacional para la sociedad actual».
El PRD logró importantes votaciones en varios estados, pero Zambrano anunció que, de perder el registro, trabajarán por el registro legal de un nuevo partido político, dejando atrás las prácticas que provocaron estos resultados.
En medio de un mea culpa, Zambrano concluyó: «¡Ya no existe más el PRD que construimos hace 35 años! Pero sigue viva la convicción de seguir luchando por una democracia hoy amenazada».