Huejutla, Hgo.- El diputado federal por el Distrito I de Huejutla, Fortunato Rivera Castillo, buscará que el partido Morena le dé la oportunidad de reelegirse pese a los escándalos en los que se ha visto inmiscuido por actos de corrupción y por su nulo trabajo.
El legislador oriundo de San Felipe, ingresó ante el Instituto Nacional Electoral el oficio donde expresa su intensión de participar en estas elecciones para volver a ocupar el cargo que ostenta.
Durante una entrevista que ofreció hace poco, Rivera Castillo dijo estar listo para volver a contender, y con orgullo expresó seguir los principios del Presidente de la República, No Mentir, No Robar y No Traicionar.
«NO MENTIR»
En sus declaraciones, el oriundo de San Felipe presumió que se había bajado el sueldo como parte de la política de austeridad, sin embargo, la realidad no es así, pues hasta la fecha mantiene una dieta mensual de 74,548 pesos, además, el último aguinaldo que recibió fue de 328,000 pesos, percibiendo sólo en el 2020 un total de 1,222,576 pesos por acudir a sesión y alzar la mano.
«NO ROBAR»
En una investigación que hizo este medio, se detectó que durante la administración del entonces alcalde de San Felipe Orizatlán, Raúl Valdivia Castillo, se le concedieron al legislador a través de prestanombres, 14 obras por adjudicación directa con un valor de 5,642,205.82 pesos.
El diputado a través de uno de sus hijos y de su yerno, ejecutó obras en Orizatlán de pisos firmes, rehabilitación de aulas, construcción de bardas perimetrales, pavimentación, introducción de agua potable, ampliación de drenaje, construcción de módulo de sanitarios y edificación de un tanque de agua potable.
El acto ilegal se volvió más evidente cuando los prestanombres señalaron que su constructora se ubicaba en la calle Niños Héroes S/N de la colonia Loma Bonita del municipio de San Felipe; la misma dirección del domicilio del diputado.
«NO TRAICIONAR»
Durante el proceso electora para la renovación de ayuntamientos del año pasado, Fortunato Rivera utilizó sus influencias para lanzar a su esposa como candidata de Morena en Orizatlán, traicionando los acuerdos internos que habían hecho los fundadores de dicho partido para elegir un perfil ganador, lo que les costó quedar en cuarto lugar.
En la región, los habitantes lo catalogan como desleal ya que después de darle la victoria, jamás regresó a las comunidades para hacer las gestiones que prometió como viviendas, pavimentaciones o proyectos productivos.
Pese a todo lo anterior, el diputado afirma que su labor en la cámara de diputados fue trascendental y espera que con los resultados que obtuvo pueda volver a obtener la candidatura.