Tantoyuca, Ver. — Está por cumplirse una semana desde que maestras y maestros de la escuela primaria Ramón Espinoza Villanueva, en Casas Viejas del municipio de Tantoyuca, decidieron, con el respaldo de los padres de familia y de la Supervisión Escolar 085, aislar a las y los estudiantes para evitar un contagio masivo del virus Coxsackie.
A pesar de la suspensión de clases presenciales, la educación no se ha detenido: el personal docente continúa impartiendo clases en línea, a través de Zoom y WhatsApp, informó el supervisor escolar Jesús Perea Hernández.
Esta sería la primera escuela en la zona norte que cierra sus aulas debido a la propagación de este virus, el cual ha causado varios contagios entre niñas y niños, siguiendo las recomendaciones del sector salud local.
El maestro Jesús Perea reafirmó su respaldo a los docentes que activaron los protocolos sanitarios, aunque lamentó que no recibieran una atención oportuna por parte de las autoridades de salud. Señaló directamente al médico de cabecera de la comunidad, José Manuel Martínez Hernández, por actuar con “poca ética profesional” y brindar un trato déspota a los beneficiarios del programa IMSS-Bienestar.“Hemos recibido una mala atención por parte del doctor de la clínica del IMSS en San Sebastián. Nosotros, como servidores públicos, debemos ofrecer un trato profesional y con respeto. Hasta la fecha seguimos esperando su apoyo, por lo que tuvimos que gestionar la atención médica por otros medios”, comentó.
El supervisor agregó que, gracias a las gestiones realizadas, brigadas de salud ya se encuentran trabajando en la comunidad para controlar la propagación del virus. Mientras tanto, la medida de aislamiento de los alumnos continúa, con el único propósito de evitar más contagios.
“Mis compañeros me preguntaron qué pasará si la Secretaría de Educación de Veracruz, a través de Recursos Humanos, decide sancionarlos. Yo les dije que cuentan con todo el respaldo de la inspección escolar y de los docentes de la zona 085. Primero son los niños, después los niños y al último los niños”, concluyó el supervisor.