El presidente Andrés Manuel López Obrador y el gobernador de Hidalgo, Julio Menchaca Salazar, recorrieron la planta coquizadora de la refinería Miguel Hidalgo en Tula, infraestructura que será modernizada; ambos coincidieron en que la inversión de este proyecto no sólo beneficiará a los hidalguenses, sino a todo el pueblo de México, garantizando la soberanía energética de nuestro país, objetivo planteado en el Plan Nacional de Desarrollo.
Fiel a su estilo, el mandatario federal descendió de su vehículo al inicio de la obra para saludar a la plantilla laboral de la construcción. El color naranja del uniforme de las y los trabajadores formaban una valla perfecta para recibir al presidente, mientras ondeaban pequeñas banderas de México. El mandatario estrechó las manos de quienes se acercaron y se tomó selfies con los y las obreras. Desde las alturas de la construcción, los cascos de los trabajadores parecían pequeños puntitos de color blanco que gritaban: «es un honor estar con Obrador” y “La transformación llegó con Menchaca”.
Durante su discurso, el mandatario federal señaló que México ya no es territorio de conquista, por lo que decidió invertir 2 mil 500 millones de dólares faltantes para la modernización de la planta coquizadora en Tula, obra en la cual se procesa al combustóleo para convertirlo en gasolina, incrementando las ganancias de Pemex y procurando el cuidado del medio ambiente.
“Hoy podemos decir que la gasolina es más barata en México que en Estados Unidos, por eso vamos a regresar cada dos o tres meses a supervisar esta planta, trabajando 16 horas diarias para dejar sentadas las bases en donde nunca más se le dé la espalda a la ciudadanía. ¡Nunca más un México para una minoría rapaz, nunca más la corrupción, nunca más el clasismo!”. Al término de su mensaje el mandatario federal gritó tres veces enfáticamente: “¡Qué viva México!”, “¡Qué viva México!”, “¡Qué viva México!”, arenga que hizo eco en las y los obreros.
López Obrador anunció que en breve iniciará la construcción de plantas de licuefacción en Tamaulipas y una más en Veracruz, pues el combate a la corrupción ha permitido generar estos proyectos sin la necesidad de poner en riesgo los recursos públicos de la nación.
Por su parte, Julio Menchaca informó que el 79 por ciento de quienes laboran en esta obra son hidalguenses, impulsando el trabajo y economía local.
Menchaca Salazar recordó que esta obra consiste en la modernización y optimización del esquema de procesamiento de crudo gracias a la planta coquizadora, y resaltó los siguientes beneficios: el aprovechamiento del crudo de un 50 a un 89 por ciento; el incremento del 47 por ciento de la producción de gasolina y del 157 por ciento de diésel, además de generar más de 7 mil 400 empleos directos y cerca de 22 mil indirectos durante la construcción.
A treinta días de la llegada de la Cuarta Transformación a Hidalgo, la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador y el anuncio de estar en la entidad, por lo menos cada 3 meses, muestra la cercanía y coordinación que mantendrá con el gobierno que encabeza Julio Menchaca.